martes, 12 de julio de 2016

La lucha antidopaje, un quebradero de cabeza del COI antes de los Juegos



Escándalos en el atletismo ruso, la halterofilia búlgara, acusaciones en Kenia, nuevos positivos que datan de Pekín y Londres, y como puntilla, suspensión del laboratorio de Rio... Nunca antes los Juegos Olímpicos se habían preparado en un ambiente tan caldeado en relación al dopaje.

Un mes antes de los Juegos, el Comité Olímpico Internacional (COI) solía presumir de sus numerosos controles antidopaje (4.770 en 2008, 6.250 en 2012), y de su infabilidad gracias a los nuevos avances científicos, así como de su mano dura en las sanciones.

Hoy, por el contrario, reinan las dudas y el caos. Las revelaciones sobre el sistema de dopaje institucionalizado en Rusia, la descalificación de colectivos enteros de deportistas o los posibles golpes de efecto que se esperan en las tres semanas que restan para la ceremonia de apertura marcan la actualidad del principal evento deportivo a nivel planetario.

Criticado por el exorbitante coste de los Juegos, el COI no puede permitirse minar su credibilidad permitiendo en Rio la presencia de atletas sospechosos. Después de la treintena de infracciones en Atenas (8 campeones olímpicos), Pekín y Londres vieron reducidos sus casos de dopaje... hasta los resultados de los contranálisis retroactivos, que revelaron 31 nuevos casos en los Juegos de 2008 y 23 en los siguientes.

- ¿Rusos en Brasil?

"Un nuevo gran escándalo de dopaje en los Juegos sería perjudicial para el COI, ya atacado por haber concedido los Juegos de Invierno (boreal) a Sochi y a Pekín en 2022", estima un miembro de la institución olímpica.

La 'limpieza', sin embargo, no alcanza al COI. Responsable en materia antidopaje durante el periodo olímpico (9 días antes de la inauguración hasta 3 después de la clausura), el COI cede a las federaciones internacionales la realización de controles y la elegibilidad de sus atletas.

La Federación Internacional de Halterofilia, en el punto de mira desde hace tiempo, declaró en agosto de 2015 a los pesistas búlgaros no aptos para participar en Brasil a causa de numerosas infracciones.

Los kazajos, rusos o georgianos podrían correr la misma suerte.

La natación rusa también está siendo minuciosamente estudiada.

Pero es el atletismo el mayor punto negro. Culpable de dopaje institucionalizado al término de una investigación dirigida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), y suspendida por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), la Federación Rusa de Atletismo pidió por mediación de su comité olímpico el repechaje de 68 atletas.

En su sanción la IAAF había dejado la puerta entreabierta a los atletas rusos "que se entrenen en el extranjero, y que sean controlados por otros sistemas antidopaje" diferentes al ruso, "podrido hasta la médula", según el vicepresidente australiano del COI, John Coates.

- Análisis; ¿dónde, cuándo, por quién?

El Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) debe pronunciarse antes del 21 de julio sobre el recurso de los atletas impedidos de participar en Rio. Entre ellos la doble campeona olímpica de salto con pértiga Yelena Isinbayeva.

Para más inri, Rio vio a su comité antidopaje privado de su licencia por la AMA el 24 de junio por haber producido falso positivo. Algo inaudito que lo enmaraña todo aún más.

El COI desconoce por el momento quién y cómo se realizarán los miles de análisis de las miles de muestras que se extraerán en Rio.

Varios laboratorios han solicitado esa responsabilidad.

Pero en todo caso, el retraso que conlleva la detección de algunas sustancias concretas hará que algunos positivos no se esclarezcan hasta dentro de varios años, lo que en el mejor de los casos mantendrá la sombra de la duda. (12-07-2016)

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