La cubana Yarisley Silva,
subcampeona olímpica, se elevó ayer sobre 4.85 metros para ganar con récord la final de salto con garrocha de los Juegos Panamericanos de
Toronto (Canadá).
La monarca olímpica Suhr falló en 4.65 metros y dejó solas a
Silva y Maurer; la brasileña derribó el listón en 4.85, altura que Silva salvó en su tercer intento para superar por 10 centímetros su propia marca de los Juegos establecida en Guadalajara 2001. EFE
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