Después de haber encabezado con éxito la organización del Mundial de fútbol, el ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, confiesa que su mayor preocupación para los Juegos Olímpicos de Río-2016 es cumplir con los plazos establecidos, aunque asegura que por el momento el plan está al día.
Robelo miembro del Partido Comunista finalizará su gestión el 1 de enero de 2015, cuando comience el segundo mandato de la presidenta Dilma Rousseff.
Los plazos, el calendario y el organigrama son elementos muy importantes en los Juegos que, por un lado, son más sencillos de organizar que la Copa porque no se precisa viajar un millón de kilómetros. Pero, por el otro, en el Mundial eran 12 ciudades, si una hubiera tenido problemas, nos quedaban 11.
Respecto a los plazos, señaló que sólo hay problemas con el campo de golf, porque el Ministerio Público de Río presentó exigencias para poder construir en un área tan extensa. El resto está en marcha, informó Robelo. Hasta hace poco dos tercios de nuestros estados no tenían ni una piscina olímpica ni pista de atletismo. Ahora los estamos dotando con esas instalaciones.
Los resultados que hemos alcanzado en el Mundial de Doha, líder del medallero con siete oros, una plata y un bronce, no llegaron por azar, agregó.
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