El próximo presidente del COI mantendrá por voluntad propia la costumbre de no percibir un salario, pero este punto puede ser reconsiderado en el futuro, afirmó el actual dirigente del organismo, el belga Jacques Rogge, que abandona el cargo el 10 de septiembre.
"Puede haber circunstancias en las que el presidente del COI necesite un salario para ocuparse de sí mismo y de su familia. No tener una remuneración puede refrenar, además, a potenciales candidatos a presidente", explicó Rogge en una conferencia de prensa tras la reunión que la Ejecutiva del organismo ha mantenido en San Petersburgo.
"He consultado a los seis actuales candidatos y todos me han dicho que no quieren ser remunerados. Eso zanja el tema para esta elección, pero en caso de que la situación sea distinta en el futuro, la Comisión Ejecutiva debería tomar una decisión", afirmó el presidente.
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