lunes, 25 de abril de 2016

Juegos Olímpicos Río 2016, contra viento y marea

Hoy estamos exactamente a 102 días para que se inaugure una edición más de los Juegos Olímpicos, unos juegos que pasaron de ser la consolidación brasileña, a la más grande pesadilla carioca.

Y es que cuando el Comité Olímpico Internacional otorgó la sede de los juegos veraniegos a Río de Janeiro, lo hizo en medio del ‘Boom Brasileño’, pensando en que celebrar la justa en medio de Copacabana con unas caipirinhas, era una gran idea.

Sin embargo, vale la pena analizar, la manera en la que ha cambiado, tan drásticamente, la percepción que el mundo tenía de Brasil, pues en cuestión de meses, pasó de ser el paraíso de las playas, la zamba y las bebidas exóticas, a ser la tierra de las marchas, las protestas, el Zika y la corrupción.

El panorama no luce amigable para Río 2016, que a más de 100 días del comienzo de la justa, no ha logrado vender más del 50 por ciento de los boletos disponibles para todas sus competencias, un escenario inédito en la historia del deporte olímpico, en donde las entradas para cualquier evento solían agotarse con mucha anticipación.

En el sitio oficial de los JJOO se avisa que aún quedan 7, 5 millones de entradas disponibles para diversas disciplinas, las cuales como mínimo tienen un costo de 30 dólares, algo que representaría casi el 30 por ciento del salario mínimo que percibe un trabajador en aquel país, si se considera que en diciembre del año pasado se estableció en poco más de 227 dólares.

Y si la situación para los Olímpicos no podría ser peor, ya se podrán imaginar la tragedia que son los Paralímpicos, para los que sólo se ha vendido el 10 por ciento de las entradas, lo cual ha encendido las alarmas en el gobierno brasileño y sus brillantes políticos, que para evitar estadios vacíos, ha decidido comprar con cargo al erario público miles de boletos, para regalarlos entre la población, que claramente, está más preocupada por la fuerte ola de despidos que acarrea la grave crisis económica por la que atraviesa Brasil.


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