Una veintena de personas protagonizó ayer una protesta en Río de Janeiro para denunciar los altos niveles de contaminación de la bahía de Guanabara, donde en agosto próximo tendrán lugar las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos.
La protesta, que simuló un entierro en referencia a la muerte de la bahía, fue convocada por el consultor medioambiental brasileño Mario Moscatelli, quien declaró durante el acto que la situación es “una vergüenza” y señaló a las autoridades como principales responsables.
La bahía de Guanabara, que baña buena parte de la capital fluminense, viene siendo el centro de una gran polémica en los últimos meses debido a los alarmantes niveles de virus y bacterias presentes en sus aguas, lo que, según Moscatellí, podría afectar a la salud de los deportistas olímpicos.
Numerosos regatistas de todo el mundo criticaron en los últimos meses el mal estado de las aguas en la Bahía de Guanabara y se quejaron de las dificultades a las que se enfrentan al tener que desviar basuras que encuentran flotando en el mar.
En los últimos 20 años las autoridades brasileñas invirtieron más de 20.000 millones de reales en limpiar la bahía de Guanabara, sin embargo, la Alcaldía de Río de Janeiro admitió que no podrá cumplir con su compromiso de tratar el 80 % de las aguas que fluyen en ella de cara a los Juegos Olímpicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario