domingo, 18 de febrero de 2018

El polaco Kamil Stoch planta su bandera en PyeongChang

El polaco Kamil Stoch refrendó su hegemonía mundial en los saltos de esquí al revalidar ayer, en los Juegos de Invierno de Pyeongchang, su título olímpico en gran trampolín.

Cuatro años después de hacer doblete en Sochi con sus triunfos en las dos modalidades de trampolín, Stoch, de 30 años, consiguió su tercer título olímpico con 285.7 puntos, superando al joven alemán Andreas Wellinger (282.3), que una semana antes había ganado el oro en la modalidad corta, y al noruego Robert Johansson (275.3).

Stoch, campéon en el el último Torneo 4 Trampolines con victorias en todas las pruebas, saltó ayer 135 metros en su primer vuelo y 136.5, en el segundo. El noruego Daniel Andre Tande, con un segundo salto de 138.5 metros, protagonizó una gran remontada.

Afrontó la segunda manga desde el puesto decimosexto y se quedó a las puertas del podio, cuarto con 273.1 puntos.

El 10 de este mes, Andreas Wellinger se había proclamado campeón olímpico en la rampa corta. El alemán (que sucedía en el historial de esta prueba a Kamil Stoch, cuarto) remontó cuatro puestos desde el quinto que ocupaba tras la primera ronda, en la que saltó 104 metros y medio, para, con un segundo intento de 113.5, alzarse con el triunfo final.

Stoch nació el 25 de mayo de 1987, en la ciudad polaca de Zakopane.

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