lunes, 22 de agosto de 2016

Las estrellas que iluminaron Río



De Usain Bolt a Michael Phelps, pasando por Neymar, Isaquias Queiroz y Simone Biles, estas 10 estrellas iluminaron los días y las noches de los Juegos Olímpicos de Río:

Usain Bolt:

La superestrella jamaicana logró su noveno oro después de ganar su tercer triplete en Juegos Olímpicos. Un hito histórico.

Sus triunfos en los 100 m, 200 m y 4x100 m en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 acreditan al “Rayo” como el mejor velocista de todos los tiempos.

La historia de Bolt, que festejó 30 años ayer, y los Juegos, ha terminado. El deporte mundial ya llora su marcha.

Michael Phelps:

Phelps asegura que el cuerpo le duele y que está cansado, pero en los Juegos Olímpicos de Río 2016 ha llevado aún más lejos su leyenda al añadir seis medallas —cinco de ellas de oro— a su estratosférico palmarés, y poner aún más alto el récord de preseas olímpicas (28 con 23 doradas). Pero, más allá de sus cifras, el “Tiburón de Baltimore” mostró en Río 2016 su evolución como persona. Aquella máquina de medallas que explotó en Pekín 2008 no dudó en mostrar todas sus emociones, desde la alegría al sufrimiento, al ganar los relevos 4x100m y 4x200m libres, los 200m mariposa, los 200m combinados y los relevos 4x100 combinados.

Neymar:

El astro del Barcelona logró lo que ningún otro futbolista brasileño había conseguido nunca: darle a su país una medalla de oro en fútbol, el único gran título que le faltaba al pentacampeón mundial.

Después del trauma de su Mundial, en el que la Canarinha perdió 7-1 ante Alemania en semifinales, y de los recientes fracasos en las Copas América de 2015 y 2016, Neymar lideró a los suyos con un gol de falta en la primera parte (1-1 final) y el penal decisivo en la tanda (5-4).

Neymar rompió entonces a llorar. Sus lágrimas eran las de más de 200 millones de personas, que se quitaban un trauma que duraba ya demasiadas décadas.

Simone Biles:

Su tierna historia vital y sus logros la han convertido en una de las estrellas de estos Juegos. De origen humilde, con una madre alcohólica y adoptada por sus abuelos, la pequeña gimnasta estadounidense Simone Biles deslumbró en Río con su gracia, su agilidad… y su permanente sonrisa. La texana se hizo con cuatro medallas de oro (concurso general, por equipos, suelo y salto) y una de bronce (viga), logros que la acreditaron para convertirse en la abanderada de su país en la ceremonia de clausura… con 19 años.

Isaquias Queiroz:

Se quedó a un paso del oro pero Isaquias Queiroz, un atleta con un físico y una capacidad de superación fuera de lo común, logró lo que ningún otro brasileño había conseguido antes: ganar tres medallas en unos Juegos Olímpicos en C1 1000 metros (plata), C2 1000 m (plata) y C1 200 m (bronce).

Nada hacía presagiar un final tan de película para este piragüista de origen humilde que durante su infancia perdió a su padre, tuvo que ser hospitalizado durante un mes por las quemaduras que sufrió en parte del cuerpo al derramársele una olla de agua hirviendo, estuvo a punto de ser secuestrado y perdió un riñón tratando de atrapar una serpiente.

Katie Ledecky:

Si Phelps, con 31 años, llegó a 28 preseas; Katie Ledecky, con sólo 19 años, parece encaminarse a convertirse también en leyenda.

La estadounidense ya tiene seis medallas olímpicas en su corta historia, las cinco ganadas en Río 2016 —cuatro oros y una plata— y una de oro en Londres 2012 con sólo 15 años.

Ledecky revalidó el título de los 800 m libres y completa la tripleta 200-400-800 m en dicho estilo, un hito que nadie lograba desde Debbie Meyer en los Juegos de México 1968.

Además, se impuso en los relevos 4x200 m estilo libre y acabó segunda con su equipo en los 4x100 estilo libre. Phelps dijo adiós, Ledecky dijo hola en Río 2016.

Elaine Thompson:

La velocidad femenina ha encontrado a su nueva reina. La jamaicana Elaine Thompson logró un doblete inédito desde 1988 al imponerse en los 100 m y los 200 m. Con sólo 24 años en Río, ya se la espera en Tokio 2020.

Jason Kenny:

Con tres medallas de oro (keirin, velocidad por equipos y velocidad individual), el ciclista en pista británico Jason Kenny fue el rey del Velódromo carioca.

El inglés de 28 años se impuso a sus rivales con una superioridad aplastante y no perdió nunca la sonrisa. Y es que también festejó los éxitos de su pareja, una Laura Trott que también ganó dos títulos olímpicos.

Caterine Ibargüen:

Caterine Ibargüen llegó a los Juegos de Río 2016 sabedora que a sus 32 años era la última oportunidad que tenía para hacerse con el oro olímpico que faltaba en su historial. Y la colombiana saldó esa deuda que le debía el atletismo ganando el triple salto con una marca de 15,17 metros.

La antioqueña, campeona del mundo en Moscú 2013 y Pekín 2015, que llegó tarde al triple salto tras haber competido en salto alto y salto largo, encontró el premio que merecía después de haber dominado durante cuatro años la especialidad, ganando cada temporada la Liga de Diamante.

Carolina Marín:

La española Carolina Marín se convirtió en la primera no asiática en conquistar la medalla de oro de bádminton femenino de los Juegos Olímpicos tras vencer en la final a la india Sindhu Pusarla.

Al término del partido, la andaluza se describió como “una españolita que ha roto el muro asiático”.



EL SALDO DE LOS JUEGOS

Un total de 65 récords olímpicos y 19 marcas mundiales se batieron en los Juegos Olímpicos Río 2016.

- 87 comités olímpicos nacionales han logrado medalla, incluido el grupo de Deportistas Independientes. Récord con uno más que en Pekín 2008.

- 59 lograron al menos un oro, tres más que en Atenas 2004. 10 de ellos consiguieron su primer oro, de ellos tres consiguieron la primera medalla de su historia: Kosovo (judo), Jordania (taekwondo) y Fiyi (rugby a 7)

- Gran Bretaña es el primer país que gana más medallas cuatro años después de ser anfitrión de los Juegos. En Río sumó 67 medallas, dos más que en 2012.

- Estados Unidos sumó 121 metales, su mejor marca fuera de casa.

- Michael Phelps sumó cinco oros más y una medalla de plata y deja su plusmarca en 28.

- El jamaicano Usain Bolt logró el triple-triple de 100, 200 y 4x100. Primer deportista que lo consigue. Iguala con Larissa Latynina (URS), Paavo Nurmi (FIN), Marc Spitz (USA) y Carl Lewis (USA) con nueve oros.

- El medallista más joven fue el chino Ren Qian, campeón de plataforma 10 metros de salto de trampolín con 15 años y 180 días.

- El medallista más veterano fue el británico Nick Skelton, que se impuso en el concurso individual de saltos (hípica) con 58 años y 233 días.

- La tiradora estadounidense Kimberly Rhode se unió al exclusivo grupo de atletas que ganan una medalla en seis diferentes Juegos Olímpicos. En Río fue bronce en foso.



LOS MOMENTOS INOLVIDABLES

1. Reverencia de los campeones

Sobre un podio se habían visto risas, llantos, gestos de felicidad y emoción, pero pocas veces lo que hicieron los jugadores fiyianos de rugby Seven. Cada uno de ellos se arrodilló y se golpeó con las manos ante la princesa Ana de Inglaterra cuando ésta les entregó la medalla de oro. Ese gesto es una costumbre del país para expresar una muestra de respeto hacia la otra persona. La hija de Isabel II respondió a su vez aplaudiendo a los campeones.

2. Phelps, el último oro

Tras los últimos 100 metros de su carrera, en su estilo preferido, la mariposa, Michael Phelps sale de la piscina y corre a juntarse con sus compañeros para celebrar con ellos el triunfo en el relevo 4x100 combinados cuando el último relevista norteamericano toque la pared. Con los ojos llorosos escucha el himno de su país, con la mano en el corazón, por última vez sobre un podio olímpico. El “Tiburón de Baltimore” acaba de conquistar su quinto título en Río, el 23 en su carrera, concluida con 28 medallas olímpicas, algo nunca visto en la historia de los Juegos. “Puedo decirlo ahora, nunca me sentí así de bien”, declaró a sus 31 años.

3. Líneas aéreas Braz

El listón está colocado a 6,03 m, es decir, cinco centímetros por encima de su récord personal; el clima no acompaña… pero el brasileño Thiago Braz lo hace posible. Sube más alto que nunca y supera el listón y hace rugir el Estadio Olímpico como si la Seleçao de fútbol hubiese logrado un gol. El atleta destrona al francés Renaud Lavillenie, desestabilizado por la reacción del público en su contra, y se convierte en el nuevo campeón.

4. Las lágrimas de un (no) campeón

El serbio Novak Djokovic ha ganado todos los títulos importantes del circuito masculino de tenis, excepto el oro olímpico. Con esa intención llega a Río, pero a las primeras de cambio se encuentra con Juan Martín del Potro y el argentino acaba con el sueño olímpico del número 1 al derrotarle por 7-6 (7/4) y 7-6 (7/2). Una de las mayores derrotas en la carrera de “Djoko”, que llora tras el partido. En Tokio 2020 ya tendrá 33 años…

5. La judoca de las favelas

En el escalón más alto del podio, sus lágrimas tienen un valor especial. Rafaela Silva emociona a todo Brasil al conquistar el oro en “sus” Juegos en judo. Todo un símbolo de superación para una mujer que nació en la mísera favela de la Ciudad de Dios, donde el tráfico de drogas y de armas apenas deja esperanzas a sus habitantes de un futuro próspero.

6. Una primera para Kosovo

Suena la campana y Majlinda Kelmendi se tira al suelo, llorando, antes de ir a saludar a un grupo de aficionados compatriotas que no han parado de animarla con gritos de “¡Ko-so-vo!, ¡Ko-so-vo!”. Con su medalla de oro, la doble campeona del mundo acaba de inaugurar el palmarés olímpico del pequeño país balcánico, apenas dos años después de ser reconocido oficialmente por el Comité Olímpico Internacional (COI).

7. Neymar hace feliz a su país

Neymar, la estrella del fútbol brasileño, acaba de marcar el penal contra Alemania que da el título olímpico en “sus” juegos a Brasil, un país cuyos 200 millones de habitantes respiran fútbol. El oro es además el único título que falta en el palmarés de la Canarinha, de ahí que el 10 rompa a llorar de emoción. Otra humillación como la del 7-1 contra los germanos en la semifinal del Mundial 2014 habría sumido al gigante sudamericano en una depresión de la que le hubiese costado recuperarse, más teniendo en cuenta que aún está muy presente el Maracanazo, la victoria de Uruguay ante la Seleçao que ocurrió en… ¡1950!


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