martes, 14 de julio de 2015

El badminton se juega al ritmo de la samba

El joven brasileño Ygor de Oliveira pronto aprendió que el badminton se gana con los pies y lo hizo de la manera más divertida, bailando samba en una escuela social que su padre abrió en una favela de Río de Janeiro.
De Oliveira, que participa por primera vez en Toronto en unos Juegos Panamericanos, comenzó a practicar badminton a los tres años en la escuela Miratus, donde comenzó a dar los primeros golpes de raqueta en la humilde comunidad de Chacrinha.
Su padre, Sebastiao Dias de Oliveira, creó una nueva técnica, el "bamon”, que utiliza el ritmo de samba para enseñar uno de los fundamentos del badminton, el movimiento de pies, y con ellos el resto del cuerpo.
"El ‘bamon’ de la samba te permite estar más suelto en la pista, te da más movilidad. Es una cosa bien brasileña”, dijo Ygor en una entrevista con EFE sobre la necesidad de tener juego de cintura y flexibilidad.
"Y además aprendí a bailar la samba”, dijo entre risas este joven, de 18 años.
A este joven con samba en los pies todavía le son útiles esas lecciones llenas de ritmo cuando participa en torneos internacionales del nivel de unos Panamericanos. Y, como Ygor, otros muchos niños que salieron de Miratus triunfan en competiciones deportivas y han dado a la escuela más de 20 títulos panamericanos y 30 sudamericanos.
Su sueño es participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016, entrar entre los 20 mejores jugadores de badminton del mundo y ganar el oro en los Panamericanos de Lima 2019.

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