A penas a los 21 años la colombiana Hellen Montoya Ríos se ha convertido en una reina del patinaje de velocidad a nivel mundial, credencial que ha ratificado en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 al quedarse con el oro en las dos pruebas que disputó.
Esta delgada chica de 1,67 de estatura y oriunda de Cali obtuvo ayer la medalla de oro en los 500 metros, al igual que lo hizo el domingo en la contrarreloj de 200 metros, resultados por los que se siente ""muy contenta".
"Como lo he dicho muchas veces, he entrenado mucho para esto, ha sido un mes de concentración donde corregimos muchas carencias y perfeccionados otras cosas que estábamos haciendo bien", declaró la campeona mundial.
Montoya hizo ayer un tiempo de 43.370 en la final de los 500 metros, por delante de la estadounidense Erin Jackson (43.714) y la ecuatoriana Ingrid Factos (43.875), que obtuvieron la plata y el bronce respectivamente.
Un día antes, la colombiana también se impuso en la contrarreloj de 200 metros con un crono de 17.653, apenas por delante de Factos que hizo 17.994.
La deportista reconoce que no ha sido nada fácil llegar hasta la cúspide del patinaje de velocidad y que incluso ha debido entrenarse con hombres para elevar su nivel.
"Ha sido muy difícil. Me tocó entrenar muy duro, he entrenado con niños (hombres) y para mí era muy agotador. También montábamos mucha bicicleta y hacíamos mucho gimnasio, pero aquí está la recompensa a todo ese sacrificio", manifestó la joven.
Montoya comenzó en este deporte desde que tenía ocho años y siempre ha tenido el apoyo de su familia y la confianza de sus entrenadores en Cali.
"Inicié en esto a los ocho años y al principio no se me daban mucho las cosas", recordó entre risas la patinadora.
"Mi primer campeonato del mundo fue a los 18 años y ya llevo seis títulos del mundo y dos títulos en Panamericanos" conseguidos en Toronto 2015, añadió.
Ahora, sus aspiraciones son seguir preparándose "duro" para clasificar al próximo Mundial.
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