Dos amenazas de bomba alarmaron ayer a Río de Janeiro. Las inmediaciones del aeropuerto Santos Dumont fueron evacuadas y la presencia de una bolsa sospechosa en la tribuna del estadio acuático activó el protocolo de seguridad durante un par de horas.
A la salida del aeropuerto, funcionarios de una estación de autobuses encontraron una mochila abandonada dentro de uno de los vehículos, por lo que la Policía federal activó su escuadrón antibombas.
Con ayuda de un robot, la mochila fue inspeccionada sin que se hallara ningún tipo de explosivo en su interior, informaron medios locales.
Por la tarde, una bolsa sospechosa obligó al desalojo del estadio acuático de Río. Después, el portavoz de prensa del recinto, Rómulo Macedo, compareció ante los medios para tranquilizar y asegurar que todo fue una falsa alarma.
Este hecho se une a otro paquete sospechoso encontrado en los últimos días en Río. El fin de semana, una valija fue hallada cerca de una de las boleterías del estadio Maracaná
El temor a que se produzcan ataques de este tipo aumentó semanas atrás a raíz de los últimos atentados ocurridos en Europa y también por el arresto de varios brasileños sospechosos de tramar atentados durante la cita deportiva.
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